Balance de la campaña de excavaciones 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca
Entre los fósiles encontrados en la campaña de excavación de 2024 destacan fósiles de Homo antecessor. En concreto fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula y un diente incisivo. La pieza dental es de gran interés porque se ha comprobado que pertenece a un individuo adulto desconocido, probablemente de una hembra de unos 25 años
Equipo de Investigación de Atapuerca
El pasado 18 de junio comenzaron las excavaciones de la campaña número 46 en la sierra de Atapuerca dirigidas por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Durante este mes y medio, un grupo de más de 300 investigadoras e investigadores e han participado en la excavación de los siguientes yacimientos: Sima del Elefante, Galería, Nivel TD4 y Nivel TD6 de la Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma, ─todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril─; Cueva de El Mirador; asentamiento al aire libre Castrillo Base Aymerich; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Ciclopes y Galería de las Estatuas; así como en el lavado de sedimentos a orillas del río Arlanzón, a su paso por Ibeas de Juarros (Burgos).
Desde el año 1978, el EIA ha trabajado e investigado en estos yacimientos de manera ininterrumpida. Un año más, este equipo se ha alojado en la Residencia Gil de Siloé en la capital de Burgos, gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León.
Este año, los participantes en las excavaciones pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Institut Català de Paleoecologia Humana i Evoluciò Social (IPHES-CERCA), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH), Universidad de Zaragoza (UNIZAR), Universidad del País Vasco (UPV) y la Universidad Isabel I (UI). Cabe destacar la participación de varios estudiantes del University College de Londres y el National Museum of Georgia (República de Georgia), gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca con las dos instituciones.
Siguiendo las pautas de años anteriores, la Fundación Atapuerca y el Equipo de Investigación de Atapuerca han trabajado de manera conjunta en aspectos relacionados con la seguridad y la organización administrativa y documental. Durante la campaña, la mayoría de los miembros de la Fundación Atapuerca realiza labores de organización, logística y comunicación, así como a tareas de socialización relacionadas con las excavaciones.
A continuación, se detallan las características de los diferentes yacimientos que se están excavando esta campaña y los objetivos planteados para cada uno de ellos.
A continuación, se detallan los hallazgos más destacados de la campaña en cada uno de los yacimientos en los que se ha trabajado:
Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril
Sima del Elefante
Los resultados de la campaña de excavación en Sima del Elefante de esta campaña han sido positivos. Los objetivos que se plantearon al inicio de la excavación han sido alcanzados con éxito. Por un lado, se ha terminado de excavar la capa arcillosa del nivel TE7 en el que apareció el resto humano denominado “Pink” en el año 2022, así como restos de industria lítica durante la campaña de 2023. En la presente campaña, en dicha capa, se ha recuperado una costilla de un herbívoro de talla grande que presenta marcas de corte relacionadas con la acción de descarnar el animal por parte de los homininos que hace entre 1,2-1,4 millones de años habitaron las inmediaciones de la Sierra. Además, ha aparecido una pequeña lasca de cuarzo en el nivel TE7. Este hallazgo ayudará a entender cómo vivían estos homininos. Por otro lado, se ha conseguido relacionar el nivel TE7 en los dos sectores de la excavación siendo este nivel el que presenta la mayor superficie excavada en Sima del Elefante. En estos sedimentos, a parte de la costilla ya mencionada se han recuperado restos de castor, rinoceronte, ciervo y tortuga.
Pie de foto: Susana Santamaría | Fundación Atapuerca
Finalmente, durante la campaña se ha retomado el sondeo en una zona del yacimiento con el fin de localizar la base de la secuencia sedimentaria de Sima del Elefante.
Galería
Durante la presente campaña en Galería, se han centrado en la Subunidad GIIb, datada en unos 300 000 años. A partir de este momento se entra en un nuevo escenario al intervenir en los niveles más ricos de Galería. A lo largo de estas semanas se han recuperado un total de 500 restos de fauna y más de 30 herramientas líticas. La fauna se compone de restos axiales y craneales de ciervos, caballos y bisontes, entre los que predominan los individuos jóvenes. La industria es el reflejo del uso de un amplio abanico de materias primas, entre las que destacan sílex neógeno, cuarcitas, areniscas y cuerzoarenitas. Algunas han sido utilizadas como núcleos para producir lascas y sobre otras se han configurado pequeños instrumentos como raederas y denticulados. Con esta campaña se refuerza la idea de que las sociedades preneandertales utilizaban Galería expeditivamente como lugar de obtención de recursos faunísticos, siendo un enclave de referencia en la sierra de Atapuerca.
Pie de foto: Susana Santamaría | Fundación Atapuerca
Gran Dolina (TD6)
La campaña de 2024 en el yacimiento de Gran Dolina ha inaugurado el esperado reencuentro con el nivel TD6, justo 30 años después de su primera excavación. Esta se ha llevado a cabo a lo largo del mes de julio por parte de un equipo coordinado y formado por investigadores del IPHES (Tarragona).
La campaña anterior se cerró dejando al descubierto el techo de la unidad que contiene el conocido “Estrato Aurora”, donde, en dos fases de excavación anteriores (1994-1997 y 2003-2011), se pusieron al descubierto los restos de un campamento de hace 850 000 años. En este, junto a una gran cantidad de restos de ciervos, caballos, bóvidos y otros animales, y a un conjunto de herramientas de piedra que había sido producido, utilizado y abandonado en el sitio, aparecieron alrededor de 180 fósiles humanos. El estudio de estos fósiles, por una parte, permitió documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento y, por otra, puso en evidencia una combinación de rasgos anatómicos que llevó a la propuesta, en 1997, de la nueva especie Homo antecessor.
En esta campaña, se ha conseguido poner al descubierto el techo de la unidad TD6 (denominado TD6.1), en el que se ha comprobado que la acumulación de coprolitos (heces fósiles) de hiena que habían sido descritos en otras zonas se extiende por una superficie de cerca de 40m2. Este hecho, aparte de permitir documentar una letrina de dicho carroñero realmente excepcional en el Pleistoceno inferior, indica que la capa subyacente, el famoso nivel TD6.2 -más rica en registro arqueológico y paleoantropológico-, está conservada en una gran superficie.
Pie de foto: Susana Santamaría | Fundación Atapuerca
Y, lo que es más importante, en contacto con la capa de coprolitos, además de algunos huesos de animales y de escasos instrumentos de piedra, han aparecido los primeros fósiles de Homo antecessor. Entre estos, destacan varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, un diente incisivo, fragmentos de costilla y de vértebra, así como un huesecillo de la muñeca. La pieza dental ha resultado de gran interés, ya que a través de las primeras observaciones se ha podido contabilizar un individuo adulto desconocido hasta ahora en el conjunto. Se trataría posiblemente de una hembra de unos 25 años.
Los resultados de esta campaña, por lo tanto, confirman la buena conservación de la unidad TD6 de Gran Dolina, dan fe de su riquísimo contenido fosilífero, y auguran unas excelentes campañas para los próximos años, con de las cuales, sin duda alguna, el EIA volverá a revolucionar el panorama científico de Europa.
Gran Dolina (TD3)
TD3 existe
Durante el año 2024 se ha avanzado en la excavación del que se creía el nivel TD4 de la Gran Dolina y, tras el análisis magnetostratigráficos de los sedimentos y la revisión de la secuencia estratigráfica según avanzaba la campaña, se confirma que la unidad en la que se está excavando es en realidad TD3, un nivel descrito en los años 80 y 90 del siglo pasado. Esta unidad se dejó de utilizar durante las últimas dos décadas ya que se pensaba que tenía poca entidad, había sido agotada en las excavaciones antiguas, y no se apreciaba en los perfiles. Una vez confirmado, podemos decir que TD3 existe y es el primer nivel fértil de la secuencia estratigráfica de la Gran Dolina justo por debajo del llamado nivel TD4.2.
Los trabajos realizados en esta campaña han permitido precisar la historia de la formación del yacimiento de la Gran Dolina. El primero de estos episodios es un evento catastrófico detectado hace un par de años, en el que cayeron grandes bloques y espeleotemas configurando un paleorrelieve “lunar” altamente irregular. Tras este evento catastrófico y antes de su apertura al exterior, la cueva se habría cubierto de agua, como constatamos por el recubrimiento de los grandes bloques por una capa estalagmítica con precipitaciones en forma de coliflor que se desarrollan en un ambiente subacuático. Una vez la cavidad se abre al exterior, los animales caerían como resultado de una trampa natural y se acumularían en las grandes pozas y charcos de la cueva, en lo que se ha vuelto a identificar como TD3. Después, la cueva se seguiría llenando con aportes del exterior, coladas de bloques y gravas, fauna y algunas piezas de industria lítica en lo que se había excavado hasta el momento como TD4.
Pie de foto: Susana Santamaría | Fundación Atapuerca
En TD3 se han recuperado, principalmente, restos de los grandes mamíferos que vivieron en la sierra de Atapuerca hace casi un millón de años, y que reflejan la gran biodiversidad que había en ese momento. Se han encontrado caballos, rinocerontes, bisontes y varios tipos de cérvidos, entre los que destaca un tipo de ciervo gigante llamado Eucladoceros gigans. Muchos de estos restos están en semi-conexión anatómica, evidenciando la descomposición in situ de los animales que caían accidentalmente. También se han recuperado restos de carnívoros, como pequeños félidos, cánidos, y osos. Estos últimos quizás accedieron a la cavidad por alguna galería secundaria en época de hibernación y murieron dentro de la cueva. La presencia de castor confirma que es un animal que está presente en toda la historia y prehistoria de Atapuerca.
La campaña de 2024 en el yacimiento de Penal ha sido especialmente exitosa, con el hallazgo de una veintena de piezas de industria lítica en sus niveles estratigráficos superiores. Este yacimiento, descubierto en un sondeo en los años noventa y reabierto de forma sistemática desde el año pasado, se interpreta como parte del relleno sedimentario del yacimiento de la Gran Dolina, una conexión que se habría interrumpido cuando a finales del siglo XIX se construyó la Trinchera del Ferrocarril.
La hipótesis con la que se trabajaba es que los sedimentos excavados en Penal estarían relacionados con los niveles inferiores de la Gran Dolina, una hipótesis que queda reforzada con los resultados de la presente campaña. Por una parte, el análisis de la microfauna encontrada en los sedimentos lavados en el río Arlanzón, revela una asociación típica del Pleistoceno inferior. Además del hallazgo del emblemático Mimomys savini, la novedad este año es la identificación del Dolinasorex glyphodon, una especie extinta de un tipo de musaraña venenosa, de gran tamaño y dientes rojos, identificada de forma exclusiva hasta el momento en los niveles TD4, TD5 y TD6 de la Gran Dolina. En el curso de esta campaña, se han tomado muestras para la datación de Penal mediante Resonancia Paramagnética Electrónica en los laboratorios del CENIEH para intentar precisar su cronología. También se han tomado muestras para el análisis geoquímico y mineralógico de sus sedimentos y su comparación y posible correlación con los niveles de la Gran Dolina.
Durante las últimas seis semanas, se ha refinado y actualizado el análisis estratigráfico, se ha continuado la excavación en extensión de los niveles TP6-TP8 iniciada en 2023 y, como novedad, se ha abierto la excavación de los niveles estratigráficos superiores, TP1 y TP2, de difícil acceso por su proximidad al tajo vertical de la Trinchera del Ferrocarril. Aun así, y en una pequeña extensión de apenas unos cuatro metros cuadrados en TP1 y TP2, se han encontrado útiles líticos de una amplia variedad de materias primas tales como cuarzo, cuarcita, sílex, arenisca y caliza, entre núcleos y restos de talla. Tanto el análisis tipológico de las herramientas como la gran diversidad de materiales utilizados para su manufactura recuerdan a Homo antecessor, reforzando la posibilidad de que hayamos encontrado TD6 al otro lado de la Trinchera del Ferrocarril.
Cueva Fantasma
En Cueva Fantasma los trabajos de excavación se han desarrollado en dos sectores diferenciados del yacimiento, el sector de entrada de Cueva Fantasma (CF) en donde se documentan los niveles de ocupación de los neandertales, y la parte interna o Sala Fantasma, (SF), en donde se localizan los niveles de actividad de las hienas.
En el sector de entrada de Cueva Fantasma se intervenido en los niveles CF26A, se ha levantado el nivel CF25 y se ha iniciado el nivel de CF24. En la zona contigua a Cueva Fantasma se ha continuado excavando en la Covacha norte, nivel CF26A. En este nivel de entre 70 y 100 mil años de antigüedad aproximada se ha recuperado una importante colección de raederas con retoque escalariforme y puntas. Esta sería el área de mayor actividad de los neandertales en la cueva. La industria lítica y los huesos intervenidos prueban la presencia de los neandertales, pero sus visitas en esta zona son muy esporádicas.
En el nivel CF25 se ha recuperado una pequeña colección de instrumentos líticos, como lascas de sílex, arenisca y cuarcita, identificado el desarrollo del método de talla levallois. Este nivel destaca por la acumulación de huesos con un mayor índice de fracturación principalmente realizada por neandertales y hienas. En estos huesos aparecen marcas de actividad humana (como la fractura para la extracción de médula ósea). Hay otros huesos que han sido procesados y regurgitados por las hienas. Después de ocho años del hallazgo de un parietal humano neandertales en otro sector de la cueva (Sala Fantasma), en esta campaña se ha recuperado un pequeño fragmento circular de un fragmento de un hueso del cráneo de un neandertal.
En el otro sector de mayores dimensiones del yacimiento, Sala Fantasma, se ha intervenido sobre el subnivel SF30A. El nivel SF30A contiene una gran acumulación de restos de caballos y ciervos consumidos, roídos y muy alterados por las hienas (es una zona de cubil de hienas). También se han recuperado huesos de hiena, león, reno, oso, perro, marmota o bóvido, entre otros. Esta superficie es la más moderna de las tres, pudiendo tener una antigüedad aproximada de unos 50 mil años.
Por último, en el tramo inferior de CF se ha iniciado un sondeo con el fin de documentar el tramo inferior de la secuencia. Se han perfilado los niveles CF23, CF22, CF21 y CF20 y se ha excavado la base del nivel CF20 y el techo del CF19. Estos niveles CF20-19 destacan por la presencia de numerosos coprolitos de hiena y de restos de herbívoros y carnívoros destacando la presencia de restos de Pachycrocuta. La presencia de esta especie de hiena no se había documentado previamente en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Este hallazgo representa una biozona anterior a la base de Gran Dolina, con una antigüedad superior al millón de años, correspondiente al nivel CF19 del Pleistoceno inferior.
Cueva de El Mirador
Esta campaña la excavación en la cueva de El Mirador se ha llevado a cabo durante tres semanas, con un equipo algo más numeroso que en años anteriores, profundizando en los sondeos abiertos en ambos lados de la cavidad. Se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7000 años, ricos en restos de fauna, predominantemente doméstica, y de cultura material, principalmente cerámica, con decoración de boquique, e instrumentos líticos y óseos. En estos se ha llevado a cabo una campaña de muestreo sistemático destinado a estudios arqueobotánicos, arqueomagnéticos y de química analítica, encaminados a obtener datos de alta resolución sobre las primeras comunidades de pastores y agricultores del interior peninsular.
Destaca el descubrimiento de arte rupestre, tanto en las paredes de la cueva, donde se conservan restos de pinturas, como entre los sedimentos del neolítico antiguo. En estos se ha hallado un bloque de 40x30x20 centímetros recubierto de pigmento rojo, junto al que se encontraba, entre otros elementos, un núcleo de sílex con una digitación roja, y la base de un recipiente decorado con un magnífico soliforme (representación en forma de sol), también con restos de pigmento rojo.
Cueva Mayor.
El Portalón
Desde el año 2014, en el Portalón de Cueva Mayor se excava en dos áreas distintas, una correspondiente a momentos de la Edad del Bronce y otra al periodo Neolítico antiguo.
Dentro de la cultura material recuperada en los niveles neolíticos, datados alrededor de hace 7300 años, se encuentra un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/hogares para, por ejemplo, el procesado de comida o el tratamiento térmico del sílex a la hora de tallarlo. Los animales consumidos son tanto domésticos (vaca, oveja) como salvajes, sobre todo caballos, lo que demuestra una explotación mixta de los recursos animales (ganadería y caza). Además, se encuentran también útiles en hueso como punzones y agujas, algunos elementos de adorno como cuentas de conchas marinas, además de abundantes fragmentos de cerámicas, algunas finamente decoradas. Se han encontrado también abundantes herramientas en piedra como pequeñas láminas de sílex, percutores, molinos, hachas pulidas, etc.
Del conjunto de cultura material correspondiente a la Edad del Bronce, hace unos 3000 años, se puede destacar la excavación de un nivel muy rico en restos arqueológicos, con abundantes hogares y una importante cantidad de fragmentos óseos y cerámica lisa junto a otros decorados y de fina factura. La industria lítica está representada por abundantes fragmentos de sílex, cuarcitas y areniscas. La fauna doméstica está representada por ovicaprinos, cerdos y algunos restos de caballo, y la salvaje sobre todo por ciervos y corzos.
La abundancia de restos en ambos niveles ralentiza la excavación, pero demuestra la intensidad con la que los grupos humanos se asentaron en este enclave durante milenios.
Sima de los Huesos / Sala de los Cíclopes
El yacimiento de la Sima de los Huesos (SH) se localiza al fondo de una profunda sima de una de las galerías de la Cueva Mayor a unos 600 metros de distancia de la entrada actual. Este yacimiento, con cerca de 430000 años de antigüedad, es el lugar del mundo que ha proporcionado la mayor cantidad de fósiles del género Homo. Desde que comenzaron las excavaciones sistemáticas, en 1984, se han recuperado allí alrededor de 7000 fósiles humanos correspondientes a todas las regiones del esqueleto y que pertenecieron al menos a 28 individuos de ambos sexos y distintas edades de muerte.
Los dos objetivos principales de la campaña de 2024 se han centrado en dos puntos de excavación:
1) En la Sala de los Cíclopes, específicamente en la zona conocida como Sala de las Oseras. Esta sala se encuentra cerca de la vertical de la Sima de los Huesos a 9 metros por encima de la misma. Se ha realizado la ampliación de la excavación en la cata de la Sala de las Oseras para poder conocer la taxonomía de los úrsidos que aquí se encuentran, el origen del depósito y su relación con la Sima de los Huesos. También se han realizado diferentes muestreos para la datación por ESR y OSL del depósito.
2) En la Sima de los Huesos se ha proseguido la extensión de la excavación en la parte sur del yacimiento. En esta zona el nivel de fósiles humanos se encuentra debajo del nivel que contiene fósiles de oso. Además de la excavación en esta área se han realizado nuevos muestras geológicos y sedimentarios que permitirán precisar la datación de los fósiles humanos de la Sima de los Huesos.
En este contexto, los resultados de la campaña de 2024 pueden calificarse de excelentes pues han permitido conocer mejor la relación entre los fósiles humanos y el depósito sedimentario del yacimiento, se han tomado nuevas muestras de sedimento que serán analizados para obtener nuevas dataciones que permitirán conocer la edad de los fósiles, tanto de los humanos como de los osos que allí se encuentran. La progresiva mejora de las técnicas de análisis y de las metodologías de datación proporciona edades con mayor precisión y en la Sima de los Huesos se aplicarán estas técnicas avanzadas de geocronología.
Además, se han recuperado algunos fragmentos de fósiles humanos y de osos en la en la zona sur de la Sima de los Huesos y fósiles de osos en la Sala de las Oseras. En estos puntos, los fósiles humanos se hallan en condiciones de gran fragilidad y de difícil extracción. Los estudios que se podrán realizar tras la campaña de excavación permitirán conocer si estos fragmentos encajan con los fósiles hallados en campañas anteriores. El hallazgo de estos fragmentos confirma la extensión de restos humanos en toda la Sima de los Huesos por debajo del nivel de osos y augura que los importantes descubrimientos de fósiles humanos en SH se prolongarán durante muchas campañas en el futuro.
Galería de las Estatuas Exterior
Excavando un antiguo taller de los neandertales
El yacimiento de Galería de las Estatuas Exterior (EE) está enclavado en la ladera suroccidental de la sierra de Atapuerca, justo por encima del yacimiento de la Sima del Elefante. Se comenzó a excavar en la campaña de 2020 y constituye una antigua entrada de cueva, hoy colmatada de sedimentos, que daba acceso a la Galería de las Estatuas de la Cueva Mayor. En Estatuas Exterior se han descubierto dos niveles con ocupación humana. El más antiguo ha proporcionado cuatro bifaces que sugieren una antigüedad superior a los niveles excavados en el yacimiento de Galería de las Estatuas interior (alrededor de 110 000 años) y equivalente a los niveles superiores de la Sima del Elefante y del nivel TD10 de la Gran Dolina. Por otro lado, el nivel con ocupación humana más moderno está caracterizado por la presencia de industria lítica de tipo musteriense, la propia de los neandertales. Durante la campaña de 2023 se recuperó más de un millar de diminutas esquirlas de sílex sin encontrar restos de fauna, ni piezas de industria de mayor formato. Esta asociación de restos indicaba que la cavidad había sido utilizada exclusivamente como un taller, en donde se elaboraban las herramientas, que luego eran llevadas a otro lugar y solo se dejaban allí las pequeñas esquirlas resultantes de la talla.
En la campaña de 2024 se ha excavado únicamente en el nivel superior del yacimiento. A diferencia de lo recuperado en la campaña de 2023, ya no se han encontrado esquirlas de talla, sino que han aparecido más de 700 piezas de industria lítica de mayor formato. Entre las piezas recuperadas destacan tres núcleos de sílex, tallados con la técnica denominada Levallois, que forma parte del complejo tecno-cultural del Musteriense. Estos núcleos fueron trabajados para la extracción de lascas preformateadas hasta su agotamiento. Se trata de piezas especialmente interesantes, pues permiten a los especialistas reconstruir la estrategia empleada por los neandertales para la extracción de dichas lascas. Destaca también la poca presencia de restos de fauna fósil, lo que sugiere que el nivel excavado en esta campaña también puede ser interpretado como un taller y no como una ocupación intensa para el consumo de fauna.
Galería de las Estatuas Interior
En la galería de las Estatuas se ha trabajado en las dos catas abiertas en niveles de aproximadamente 100 mil años, con presencia de ocupaciones neandertales.
En la Cata I se ha avanzado en la excavación del nivel 4. En la cata II se ha avanzado en la excavación del nivel 3 y se ha descubierto un nuevo nivel, que está en proceso de caracterización. Además de restos de industria lítica en sílex y cuarcita, se han recuperado restos fósiles de équidos, cérvidos y bóvidos, así como varios restos muy completos de hiena, fragmentos de diente de rinoceronte y una mandíbula de puercoespín.
Laboratorio de lavado de sedimentos de la Trinchera en el río Arlanzón
Durante la campaña de excavación de 2024 de los yacimientos de la sierra de Atapuerca se han procesado aproximadamente 15 toneladas de sedimento a orillas del río Arlanzón, a su paso por la localidad de Ibeas de Juarros. De la gran cantidad de material lavado y tamizado, destaca en los yacimientos de la trinchera del ferrocarril la presencia de todo tipo de pequeños vertebrados (aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos y roedores). Estas 15 toneladas de sedimento corresponden a unas 650 muestras, procedentes de los yacimientos de la Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma y Galería de las Estatuas Exterior. Durante esta campaña también se han procesado en el área de lavado del río Arlanzón muestras procedentes de los yacimientos de El Mirador, Galería de las Estatuas Interior, Cueva Mayor y Portalón.
El lavado del sedimento procedente de Cueva y Sala Fantasma ha revelado la presencia de arvicólidos de gran tamaño, murciélagos ratoneros de talla grande (género Myotis), anfibios y reptiles.
Del yacimiento de Galería se han procesado muestras procedentes del nivel TGIIb. Se han recuperado restos de Arvicola y Pliomys, así como de otros roedores (cricétidos y arvicólidos de pequeño tamaño). Aparecen también restos de murciélagos (género Myotis), comadrejas (Mustela), topos (Talpa). Además de estos pequeños mamíferos, los restos de anfibios, reptiles, peces y pequeñas aves parecen abundantes en este nivel.
Este 2024 se ha comenzado la excavación en extensión del nivel TD6 de la Gran Dolina, de este nivel se han recuperado restos de topos, roedores como Mimomys y Pliomys episcopalis, la musaraña Dolinasorex glyphodon. También se han recuperado restos de tres géneros de murciélagos: Myotis, Miniopterus y Rhinolophus, una tríada habitual en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, así como en el Pleistoceno de la península ibérica. También se han recuperado abundantes restos de aves de pequeño tamaño, como por ejemplo del género Turdus.
En los niveles más antiguos de la Gran Dolina (TD4.2) se han recuperado restos de dos géneros de murciélagos (Myotis y Miniopterus). También se ha constatado la presencia de Mimomys, de erizo (Erinaceus), anfibios, reptiles y peces.
En el yacimiento de Penal se han recuperado restos de Mimomys savini, Pliomys, Talpa, Myotis, anfibios y reptiles, y destaca el hallazgo de la musaraña de dientes rojos Dolinasorex. Esta asociación es compatible con un momento de depósito similar al de los niveles de la Gran Dolina TD4 a TD6.
Del yacimiento con los niveles más antiguos de la sierra, la Sima del Elefante, se han procesado muestras procedentes del nivel TE7. La asociación está dominada por la presencia de aves de todos los tamaños, donde destaca el cuervo extinto Corvus pliocaenus. Se han recuperado restos de murciélagos del género Myotis, de desmán (Galemys), topo (Talpa) y erizo (Erinaceus). En esta campaña se ha realizado un hallazgo excepcional en el área de lavado, un cráneo prácticamente completo de la musaraña Beremendia, que permitirá conocer mejor como se alimentaba y vivía este pequeño mamífero.